Ryanair acaba de anunciar hoy nuevas medidas que afectarán a los pasajeros a partir del próximo 1 de noviembre. En esa fecha, aquellos que no quieran realizar facturación de equipaje tendrán más límites a la hora de abordar, ya que no podrán ir acompañados de más de un bulto, cuando hasta ahora el máximo era de dos bultos con tarjeta de embarque normal. Las maletas de mayor tamaño tendrán que ir en la bodega, a no ser que el pasajero esté dispuesto a pagar más.
La buena noticia es que la compañía ha aumentado el peso mínimo de las maletas de 15 kg a 20 kg. El coste de hacer facturación también será menor. El precio desciende de los 35 euros a los 25 euros.
«Creemos que ofrecer la posibilidad de facturar equipaje más grande animará a más clientes a pensar en facturar su maleta», asegura Kenny Jacobs, representante de Ryanair. «Así, se reducirá la alta cantidad de clientes con dos bultos en las puertas de embarque, algo que causa retrasos en los vuelos debido al elevado número de maletas que se bajan a bodega, tanto en la puerta de embarque como en la propia cabina».
Esta medida ha sido tomada por «el abuso de los pasajeros a la hora de introducir maletas en las cabinas». El exceso de equipaje a bordo es un problema cada vez más común entre las aerolíneas. Solo aquellos viajeros de Ryanair que paguen por el embarque prioritario seguirán disfrutando del lujo de subir al avión con dos bultos.
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