Millones de personas, procedentes de distintos puntos del planeta, recorren cada año el Camino de Santiago para llegar a la capital de Galicia, meta de la milenaria vía de peregrinación. Una ciudad que ha ido creciendo entre la infinidad de verdes de la vegetación gallega y envuelta en magia y misticismo desde que en el siglo IX se situara aquí la tumba del Apóstol Santiago. Como consecuencia, la imponente Catedral