Si quieres ver uno de los faros más curiosos del mundo, tienes que darte prisa porque la arena lo está engullendo y es probable que acabe enterrado entre las dunas que le rodean. Este faro de difícil pronunciación se encuentra en el punto más septentrional de Dinamarca, en la península de Jutlandia, entre las ciudades de Lokken y Lonstrup. La cuenta atrás para su inminente desaparición ya se ha puesto en marcha. ¿El resultado? Un nuevo lugar de culto para aquellos turistas que deseen verse envueltos en una aventura repleta de misterio. También es un buen destino para todo amante de la fotografía.
Las aguas turbulentas provocaban el naufragio de las embarcaciones que navegaban por esta ruta del mar del Norte. Ésta fue la causa por la que se construyó el también llamado Vippefyrf, uno de los primeros faros daneses, ubicándolo en la entrada del mar del Norte hacia el mar Báltico.
Construido en 1889 a 60 metros sobre el nivel del mar y con una altura total de 83 metros, en aquella época su luz se divisaba a una distancia de 40 kilómetros, pero poco a poco las tormentas fueron minando su luz hasta que se hizo inservible para la función para la que se había construido. Estuvo en funcionamiento 68 años.
Posteriormente se convirtió en un museo que funcionó como tal, hasta el año 2002. Además de museo, disponía de cafetería y se consideró un lugar de atracción para el turismo.
Aunque los edificios anexos al faro han desaparecido ocultos por la arena, todavía se puede ver el faro emergiendo entre las dunas.
Aún estás a tiempo de visitar el lugar donde la escritora danesa Isak Dinesen se inspiró para escribir su famosísima novela “Memorias de África”. Eso sí, hay que darse prisa si queremos verlo porque este faro tan emblemático puede desaparecer en cualquier tormenta de arena.
Dónde alojarte: Skagen
Si quieres darte una vuelta por los alrededores, puedes alojarte en la pequeña ciudad de Skagen, donde sus casas de tejados naranjas y fachadas amarillas rompen el color gris de un lugar donde las nubes apenas dejan que el sol aparezca. También puedes visitar el museo pictórico y su peculiar iglesia semienterrada en la arena. Esta turística población fue la sede de la Escuela Pictórica que se desarrolló a finales del siglo XIX en Dinamarca. Pintores, escritores y compositores se daban cita en Skagen, hospedándose en el histórico hotel Brondum y convirtiendo el lugar en un centro de activa vida cultural.
Si estabas en busca de un faro misterioso, en Dinamarca lo encontrarás.
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