Y sí, te aseguramos que no es cosa de películas. El mensaje en una botella más antiguo acaba de ser descubierto en una playa australiana. Se cree que fue arrojado desde un barco alemán en una botella de ginebra en el año 1886.
En enero pasado, Tonya y Kym Illman encontraron la botella arrojada al mar hace 132 años. Tonya pensó que se vería genial en su biblioteca, por lo que la recogió y llevó a casa para limpiarla. Una vez allí, reconoció que había un mensaje en su interior y notificó a las autoridades.
¿Qué decía el mensaje en la botella?
«Pedía al lector que se contactara con el consulado alemán cuando encontraran la nota», dijo Kym. El papel estaba fechado el 12 de junio de 1886, y la pareja pensó que era demasiado extraordinario para ser real.
El organismo público que administra los museos del estado de Australia Occidental (Western Australia Museum, WAM), asegura que la botella estaba semienterrada en la playa de Wedge Island, ubicada a 160 km al norte de Perth, en Australia.
Tras semanas de investigación, se determinó que fue tirada desde el navío alemán «Paula», durante una expedición.
«Increíblemente, la búsqueda en archivos en Alemania permitió encontrar el cuaderno de bitácora del navío «Paula», en el que figuraba una nota manuscrita del capitán diciendo que el 12 de junio de 1886 se había arrojado una botella al mar«, ha asegurado el arqueólogo Ross Anderson en el comunicado del WAM.
«La fecha y las coordenadas corresponden exactamente a las del mensaje», agregó Anderson. En este sentido, las autoridades creen que desde entonces, la botella quedó enterrada bajo una capa de arena, y posiblemente algún acontecimiento climático actual la llevó de nuevo a la superficie.
¿Por qué arrojaron la botella?
Resulta que la botella forma parte de un experimento. En aquél entonces, los alemanes arrojaron cientos de botellas al mar para determinar el curso de las corrientes marinas. Hay que destacar que, de todas las botellas arrojadas por los navíos alemanes en 69 años, solo se habían recuperado 662. Ahora 663.
El registro más antiguo que se tenía de un mensaje en una botella tenía 108 años. Este es entonces, el mensaje en una botella más antiguo jamás encontrado.
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