El puente Hong Kong-Zhuhai-Macao ha sido conectado de manera oficial y con ello pasa a ser, con 55 kilómetros de longitud, el puente más largo del mundo.
Esta obra extraordinaria de ingeniería está situada en el Delta del Río Perla en Asia Oriental y está formada por el puente principal, un túnel submarino y dos islas artificiales; cada una de ellas construida con 130 cilindros de acero de 22 metros de diámetro y una longitud de 45 metros aproximadamente. Sobre el puente, hay seis carriles que soportarán el tráfico rodado y por la parte inferior se permitirá la fluidez del tráfico marítimo.
El trayecto en coche desde Hong Kong a Zhuhai, en la parte continental de China, anteriormente era de tres horas. En la actualidad, gracias a este puente, se reducirá a 30 minutos.
La estructura del puente está preparada para una vida útil de 120 años y logrará soportar terremotos de hasta 8 grados de magnitud. Para prevenir posibles inundaciones, se han enterrado en el fondo marino 190 cabezales de pilotes.
El puente cuenta con plataformas turísticas para disfrutar de las vistas del mar y el deambular de los delfines blancos que habitan en estas aguas.
La construcción del puente comenzó a finales de 2012 y ha tenido un coste aproximado de 9.500 millones de euros.
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