Ámsterdam se ha rebelado y ha tomado medidas para que el enorme número de turistas que recibe, se dosifique en pro del bienestar de los habitantes de esta bella ciudad, especialmente de aquellos que viven en el centro de la ciudad de los canales. En 2016, la capital de Holanda de 850.000 habitantes, recibió 17 millones de turistas.
Uno de los frentes abiertos que tiene el centro de la ciudad es la proliferación de las tiendas turísticas, las empresas de alquiler de bicicletas y otras compañías dedicadas al turismo, que las autoridades de la ciudad quieren desviar fuera del distrito centro. También se pretende reducir en 40 calles comerciales del distrito centro, tiendas de consumo inmediato como las heladerías. Según el teniente de alcalde del Ayuntamiento, los edificios de los centros urbanos destinados al comercio minorista están ocupados, cada vez más, por tiendas enfocadas a los turistas, mermando de esta forma los negocios orientados a los residentes.
En otro orden de cosas, se tiene constancia de que la mayor parte de los turistas se alojan en hoteles modestos que disponen de tarifas económicas y parece ser que este hecho ha provocado la proliferación de los alojamientos turísticos.
El Ayuntamiento de Ámsterdam ha anunciado un impuesto consistente en un incremento del precio del hospedaje en el centro de la ciudad, de un 6 % para el próximo año. Actualmente era del 5%.
Según Udo Kock, concejal de economía, se está buscando un nueva fórmula para sustituir los turistas que gastan poco, por aquellos que hagan más gastos. Udo Kock ha manifestado al periódico holandés Het Parool:“Necesitamos más gente que realmente se gaste más dinero en la ciudad”, según sus propias palabras. “Preferimos a la gente que pasa un par de noches, visita museos y come bien en restaurantes, que la gente que se da una vuelta durante el fin de semana comiendo falafel mientras se pasea por el Barrio Rojo”.
Además, el Ayuntamiento está considerando establecer una tasa de 10 euros por noche, también para los hoteles céntricos.
Con todas estas subidas es muy probable que muchos se lo piensen dos veces antes de viajar hasta allí, aunque para algunos ésta no es la solución. Así lo manifiesta Rick Aalders, director del Hotel Aalders, quien opina que los impuestos son actualmente elevados y no cree que el turismo se eche atrás por ello ya que «vivimos un crecimiento mensual de un 7% u 8%», declara Aalders.
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