¡Cuidado con el selfie! Esta versión fotográfica se ha convertido en un “modus operandi” que da para mucho comentario. En este caso se ha producido una noticia que no ha pasado desapercibida: Una turista se hace un selfie en un museo de Los Ángeles y provoca una hecatombe por valor de cerca de 200.000 dólares. La visitante seguro que no olvidará este museo ni la obra de arte que destruyó.
Se trataba de la exposición «The 14th Factory«. La obra afectada es del artista británico Simon Birch. Las cámaras de seguridad del museo captaron el suceso. En ellas se ve cómo la visitante del museo, al parecer una estudiante, se agacha para hacerse un selfie y da al traste con la obra, que empezó a caer creando un efecto dominó en cada una de las piezas situadas en hilera.
La obra de arte consiste en una exhibición de coronas, cada una de ellas colocadas en un pedestal. Once de estos pedestales son los afectados. El valor de cada una de las coronas se estima en 20.000 dólares.
La exhibición contiene obras de veinte artistas que se exponen en un almacén abandonado de Los Angeles.
Las malas lenguas han puesto en duda que este suceso hubiese sido premeditado y fuera una campaña de promoción, debido a las pocas visitas que estaba recibiendo la muestra. Esto ha sido desmentido por representantes de la galería de arte.
Las piezas ya han sido restauradas y el museo no tomó represalias con la protagonista de la fotografía, ya que consideraron que había sido un accidente.
La turista respirará aliviada y suponemos que la próxima vez pedirá a su acompañante que le haga la foto para prevenir accidentes.
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