La compañía Airasia está en entredicho por culpa de un comportamiento poco tranquilizador de la tripulación de una de sus aeronaves.
Pongámonos en situación. Imaginemos que formamos parte del pasaje de un Airbus A320 que vuela desde Perth hasta Bali. De repente, en pleno viaje, el avión desciende bruscamente, las máscaras de oxígeno se activan. ¿Qué harías? Según ha manifestado una pasajera a la CNN, «el personal gritaba y parecía llorar entre sollozos«, y ¡para colmo! uno de los miembros de la tripulación grita: «¡pasajeros bajen, pasajeros bajen!». ¿Qué hacer ante esta propuesta?, ¿bajar a dónde?, ¿abrimos la puerta y nos vamos por los aires?…Difícil, o más bien imposible decisión.
Afortunadamente este gran susto no tuvo trágicas consecuencias. Según el rastreador de vuelos Flightawerw, en el avión de Airasia se produjo un problema de presurización en la cabina y los pilotos tuvieron que descender más de 10.000 metros en unos minutos que parecieron interminables al pasaje. Para los pilotos ésta es una maniobra habitual cuando hay una despresurización en la cabina.
La compañía Airasia ha informado de que el vuelo fue desviado por un «problema técnico» y posteriormente aterrizó en Perth. El capitán Ling Liong Tien, jefe de seguridad de Airasia, ha afirmado en un comunicado: «Felicitamos a nuestros pilotos por aterrizar el avión de forma segura y por cumplir con el procedimiento». No sabemos si también habrán felicitado al resto de los tripulantes por su «puesta en escena».
Volviendo a ponernos en tal situación ¿qué harías si en un vuelo un miembro de la tripulación en estado alarmante grita: «¡pasajeros bajen!»
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