Junto a Pekín y Shangái, la ciudad china de Xian, en la provincia de Shaanxi, se encuentra entre las que mayor número de turistas recibe al año. Atraídos por el majestuoso mausoleo de los Guerreros de Terracota, a aproximadamente una hora en coche de Xian, acuden en busca de las huellas del que fue uno de los mayores imperios del mundo.
En el año 1974, durante unas obras de abastecimiento de agua originadas por una fuerte sequía, un campesino topó con un guerrero esculpido hábilmente en terracota. Nunca imaginaría que su descubrimiento desenterraría un ejército de millares de soldados que más tarde serían conocidos en todo el mundo como los Guerreros de Terracota.
Anteriormente, algunos campesinos también habían encontrado figuras pero, como en los escritos conservados de la antigüedad no se mencionaba sobre su existencia, pensaron que se trataban de espíritus malignos y las destruyeron o ignoraron. Pero, ¿cómo llegaron hasta allí?
Debemos remontarnos al año 210 a. C., momento de la muerte de Qin Shi Huang, primer emperador de la Dinastía Qin. A Zheng, como también es conocido históricamente, se le atribuye la construcción de la Gran Muralla, la eliminación del feudalismo y la unificación de China. Se cree que murió envenenado a la edad de 39 años. Para entonces, ya había terminado de construir su colosal panteón custodiado por más de 8.000 figuras de guerreros y caballos a tamaño real. Su idea era reproducir bajo tierra el imperio que había creado en vida para seguir gobernando después de la muerte.
Resulta sorprendente que cada estatua muestre unos rasgos diferentes. Asimismo, impresiona imaginar los vivos colores que tenían originalmente y perdieron al ser desenterradas debido a la oxidación al contacto con el aire.
La técnica para desarrollar tal obra artística es aún todo un enigma, aunque tras hallarse restos de ADN europeo en la zona, hay teorías que apuntan a los griegos como maestros escultores de los chinos.
El mastodóntico enterramiento de los Guerreros de Terracota está situado entre el río Wei y el monte Li y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1987. Su visita incluye un museo y varias fosas, entre las cuales destaca la número uno por ser la más imponente y mejor conservada. Comandantes, guerreros en formación de ataque, caballos, carros,… Una colección sin igual.
A la zona en la que se encuentra la tumba del emperador, nadie se plantea entrar. Unos dicen que debido a la peligrosidad del mercurio que la rodea, simulando ríos; y añaden que la zona está protegida por ballestas mecánicas. Otros temen estropear los restos al exponerlos al aire. Además, aún queda una gran extensión por excavar.
¿Cuántos tesoros se llevó Qin Shi Huang bajo tierra?
Aparte de los Guerreros de Terracota, ¿qué puedo ver en Xian?
El centro de la populosa Xian también merece una visita.
La muralla que rodea la parte más antigua de la ciudad, construida en el siglo XIV durante la dinastía Ming, es de las mejor conservadas en China. Entre sus muros, merece la pena pasear por el barrio musulmán, donde los chinos practicantes de esta religión formaron una curiosa comunidad hace siglos.
En Xian tampoco faltan dos de los edificios más simbólicos y turísticos de las ciudades chinas: la Torre del Tambor y la Torre de la Campana.
Dónde alojarse en Xian
Las lujosas instalaciones del hotel Gran Meliá son perfectas para relajarse tras un agotador día de turismo. Jardines privados, gimnasio, spa, piscina y varios restaurantes dan nombre al lujo asiático.
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