El Triángulo de las Bermudas es uno de los lugares más enigmáticos del mundo. En esta localización han desaparecido embarcaciones y aviones. Nunca más se ha vuelto a saber nada de lo que ocurrió en torno a estas ausencias. El Triángulo está imaginariamente trazado en el Océano Atlántico, entre Las Islas Bermudas, Florida (Fort Lauderdale) y Puerto Rico. Ocupa más de un millón de kilómetros cuadrados.
Aunque pudiera parecer que en este trazado, ningún medio acuático o aéreo se atreve a merodear por allí, la realidad es que goza de un tráfico habitual para la navegación. Es posible que muchas personas yendo en un avión, hayan volado por el lugar sin saberlo.
Según las estadísticas, cada año desaparecen una media de 4 aviones y 20 barcos. En cien años han desaparecido unas mil personas. Y a lo largo del tiempo, se han planteado muchas hipótesis sobre los sucesos y han sido numerosos los estudios sobre las causas que los provocan. La mayoría de las justificaciones sobre este fenómeno, han girado en torno a las condiciones climáticas. Una de las teorías enfoca la culpabilidad hacia las corrientes del golfo y los huracanes.
Un grupo de meteorólogos de la Universidad de Colorado en California (EE.UU) apuntaba hacia unas extrañas formaciones de nubes hexagonales que podrían originar «bombas de aire» en el cielo. Las nubes se forman por pequeñas combustiones y llegan a alcanzar un tamaño entre 32 y 88 kilómetros. Las “bombas de aire” se moverían desde las nubes hasta la superficie del mar, produciendo vientos de más de 270 kilómetros por hora. Todo ello provocaría olas de más de 14 metros de altura que sería la causa de los naufragios y la precipitación de los aviones al mar.
No obstante, algunos científicos no dan credibilidad a esta explicación.
En el American Journal of Physics se publicó un estudio en el que se planteaba la posibilidad de la condensación de gases, hidratos de metano. Por ello se formarían burbujas que se extenderían de forma geométrica. La burbujas de metano imposibilitarían la flotación de las embarcaciones que serían absorbidas por las aguas hacia el fondo del mar.
Parece que en el fondo marino de este lugar se produce una gran actividad volcánica. Aquí se originan las burbujas de gas metano que también afectarían a los instrumentos de navegación, volviéndolos imprecisos a causa de un repentino cambio en la densidad del aire. Esta teoría se acepta como la más probable, aunque todavía quedan muchas dudas sobre las desapariciones producidas en la zona.
Algunas desapariciones en el Triángulo de las Bermudas
Un barco que desapareció en el Triángulo de las Bermudas volvió después de noventa años.
El 16 de mayo de 2015, una misteriosa y fantasmagórica embarcación parecía dirigirse hacia La Habana, cuando fue avistada por un guardacostas al acercarse a una zona militar protegida. Las autoridades marítimas procedieron a interceptarlo y al no responder a sus señales de advertencia, fue requisado por oficiales de la marina cubana. En el barco no apareció ninguna señal de vida, ni rastro de sus 33 tripulantes, 32 marineros y un capitán. Aunque no hay que dejar de lado que, después de noventa años, era difícil encontrar un vestigio de lo que sucedió en 1925, cuando desapareció. Únicamente se encontró el diario de registro del capitán, pero desgraciadamente no había ninguna anotación sobre lo sucedido.
El barco fue identificado como el “SS Cotopaxi”. Este barco carguero fue objetivo cinéfilo en 1977. Steven Spielberg lo inmortalizó en la película “Close Encounters of the Third Kind” donde se contaba su desaparición y la de sus tripulantes.
El “SS Cotopaxi” zarpó del puerto de Charleston (EE.UU) con destino a Cuba, hacia donde llevaba un cargamento de carbón. Desapareció en el Triángulo de las Bermudas dos días después de salir de Charleston.
Otro hecho misterioso sucedió en 1945. En una práctica de vuelo desapareció una cuadrilla de cinco aviones turbo, de las fuerzas aéreas americanas.
La última desaparición parece ser la de una avioneta en la que viajaba una familia. Ocurrió en mayo de 2017. En cualquier caso y, como ya indicábamos antes, no todos los que navegan por la zona, ya sea por mar o por aire, desaparecen.
Esperemos que las investigaciones prosigan y acaben desentrañando el misterio de estas aguas.
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