Queenstown es uno de los destinos más bellos de Nueva Zelanda. La ciudad es conocida por todo apasionado del deporte de aventuras, pero tiene mucho más que ofrecer y deberías planear tu viaje a Nueva Zelanda de tal manera que pases más tiempo en esta zona. No es de extrañar que los amantes del kayak, del parapente y del esquí se junten en esta ciudad en diversas épocas del año.
Una de las maneras de llegar a Queenstown es por una carretera serpenteante que te quitará el aliento por las espectaculares vistas que regala, con el lago Wakatipu de fondo rodeado de montañas. No apto para personas con vértigo.
La Joya de la Corona de la ciudad es el Hotel Eichardt’s. Su localización es privilegiada, ya que se encuentra justo en el corazón de Queenstown y desde sus suites podrás divisar las montañas, con las góndolas dirigiéndose a su cima; y el inmenso lago que ofrece los mejores atardeceres.
Hospedarse en el Eichardt’s es todo un privilegio, ya que, con sus cinco estrellas, es el hotel más prestigioso de la ciudad. La propiedad cuenta con nueve suites, apartamentos y, para los bolsillos que puedan estirar un poco más su presupuesto, The Penthouse.
Queenstown te atrae por su belleza, su actividad comercial y su gastronomía, pero una vez que hagas check-in en el hotel, te costará trabajo salir de sus cuatro paredes, ya que querrás disfrutar cada minuto de tu estancia de lujo.
Las suites presentan un estilo clásico y refinado. El salón dispone de una chimenea de gas y de unos grandes ventanales que invitan a quedarte relajado en el sofá disfrutando de una buena copa de vino y de un libro. Si has venido a desconectar, entonces, no te sentirás culpable pasando tiempo y desconectando en la suite del Eichardt’s.
Tras unas cortinas se esconde la cama y justo al lado un baño dividido en dos (para que no tengas que estar peleándote por el lavabo con tu pareja), una ducha, un baño y un gran vestidor.
Por su lado, los apartamentos son recomendables para invitados que tengan pensado quedarse más tiempo o para familias grandes. Por último, el Eichardt’s Residence cuenta con tres plantas y tres habitaciones, lo que te hará sentirte como dueño y señor del hotel.
Los precios parten de los 850 euros la noche, pero varían dependiendo de la época del año.
The Grille
El menú de The Grille, restaurante localizado dentro del hotel, ofrece una mezcla de sabores tradicionales de la región. Comienza abriendo tu apetito con unas ostras y, si eres fan del marisco, no puedes dejar de probar la sopa de almeja. Para cambiar un poco de sabor, el «steak frites» te dejará más que satisfecho como segundo plato.
Aprovecha también los desayunos del hotel, ya que te servirán el mejor café de la zona. La calidad de la comida la vas a notar en todos los platos que pasen por tu mesa.
No hace falta ir muy lejos para saciar el apetito con buena comida. El Eichardt’s Private Hotel invita a sus huéspedes a disfrutar de un «Happy Hour» gratuito todas las tardes, momento ideal para celebrar tus vacaciones y conocer a otros huéspedes.
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