Lo prohibido causa más impacto. Esto es probablemente lo que inspiró a un grupo de youtubers, del canal Exploring the Unbeaten Path, para acceder al cosmódromo espacial de Baikonur en Kazajistán. Su objetivo era grabar imágenes clandestinas de un transbordador espacial abandonado.
Los intrépidos visitantes pasaron la noche dentro de esta gran base donde hicieron una inspección nocturna, descansaron y esperaron a la luz del día para hacer unas mejores grabaciones. Visitaron el hangar donde se conserva el transbordador Burán, uno de los emblemas de la carrera espacial rusa de los años 80. Todo ello queda reflejado en el video que exponen en su canal. También visitaron el transbordador OK-1K2 Ptichka y el OK-4M. Curiosamente el transbordador OK-1K1, que únicamente voló una vez al espacio, resultó destruido en una tormenta que derrumbó el techo del hangar donde se encontraba.
La arriesgada filmación está envuelta en un halo de misterio similar a una película de misterio y aventuras. Sus autores corrieron una gran riesgo al invadir esta propiedad privada en una zona militar cuyo acceso está prohibido incluso a los familiares de los cosmonautas.
La base espacial de Baikonur, que en el idioma kazajo significa “tierras fértiles”, fue la primera base espacial de la tierra. Sigue hoy día en uso aunque varios de los edificios están cerrados. Desde allí se han realizado 2.500 lanzamientos de cohetes espaciales.
La base tiene una gran importancia histórica por su contribución al desarrollo de la industria espacial rusa. El primer lanzamiento exitoso de un cohete se llevó a cabo desde allí en agosto de 1955 y desde allí se realizó el lanzamiento del primer satélite artificial de la Tierra, el Spútnik. En abril de 1961 se lanzó el cohete Vostok-1, llevando en su interior al primer cosmonauta de la historia, Yu ri Gagarin. Otros éxitos conseguidos por esta base en la exploración del espacio han sido el lanzamiento espacial de la perra Laika, primer animal en este tipo de misión; lanzamiento de las primeras naves hacia la Luna, Marte y el establecimiento de las primeras estaciones orbitales.
Después de la desintegración de la URSS, la base quedó situada en el territorio de Kazajistán. Actualmente Rusia tiene un contrato de arrendamiento hasta el año 2050.
Curiosidades del cosmódromo espacial de Baikonur en Kazajistán
En 1971 hubo un accidente en la nave Soyuz 11 al producirse un escape de aire al regresar a la tierra. Perecieron sus tres astronautas que no disponían de trajes espaciales. Los astronautas eran del grupo de reserva, que habían sustituido al grupo titular por enfermedad de uno de sus componentes. Los vuelos se suspendieron durante dos años para investigar la causa del accidente. Mientras tanto los astronautas que se habían librado del accidente por circunstancias del destino, siguieron su entrenamiento.
Cuando se reanudó la actividad espacial se les ofreció ver una película para levantar el ánimo de los astronautas . La película elegida resultó ser «Sol blanco del desierto» que trataba sobre la inteligencia y la valentía para superar las situaciones adversas. Valeri Kubásov, miembro de la tripulación, concluyó que la película traía suerte. Y en efecto, en el siguiente vuelo transcurrió todo bien. Desde entonces se siguió con la tradición de ver esta película antes de viajar al espacio.
Otra costumbre la estableció Yuri Gagarin, el primer hombre que viajó al espacio. Antes de su vuelo, Gagarin pasó las últimas horas en una modesta habitación. Al salir de allí para dirigirse al espacio, dejó su firma en la puerta. No se sabe por qué lo hizo, quizá era una forma de permanecer en la historia independientemente de lo que ocurriese en su viaje. Desde entonces todos los cosmonautas dejan su firma en la pared antes del vuelo. Curiosamente una mujer de la limpieza borró la firma de Gagarin, pero las siguientes firmas permanecen intactas y forman parte de la memoria histórica del cosmódromo.
Posiblemente el misterio que se refleja en la filmación de los youtubers de Exploring the Unbeaten Path esté impregnado de la esencia histórica de todo lo que ha transcurrido entre las paredes de los viejos hangares de Baikonur.
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