Después de que la Polinesia Francesa finalmente rechazara el proyecto, la compañía que creó las ‘islas flotantes’ ofrece 100.000 dólares al mejor postor: el proyecto irá destinado a aquel gobierno que permita la construcción el proyecto vanguardista.
Todo parecía marchar viento en popa hasta que, una serie de protestas civiles lograron que el proyecto de Blue Frontiers se cancelara en la Polinesia Francesa. Esta es una colectividad ubicada en ultramar, que está compuesta por más de 100 islas en el pacífico sur. Entre ellas destacan, Tahití, Bora Bora, Moorea y Papeete, que es la capital de la localidad. Está bajo el dominio de Francia.
Las ‘islas flotantes’ se construirán, sí o sí
Entre otras cosas, se ha alegado que las islas constituyen un modelo de exclusión social y que estarán destinadas a personas de clases pudientes. En ese sentido, algunos expertos en desarrollo sostenible, incluso, han llegado a catalogarlas como las propulsoras de un posible nuevo Apartheid, según ha publicado The Guardian.
Pero la compañía no ha desistido en sus intenciones. Por tal motivo, ha lanzado una campaña internacional para persuadir a los gobiernos de todo el mundo. ¿En qué consiste? Ofrecen 100.000 dólares (unos 85.000 euros) a empresas emergentes y/o emprendedores. Para ello, todo lo que deben hacer es convencer a sus gobiernos de que alberguen una isla flotante en sus mares. ¿Sencillo?
No tanto, pero tampoco imposible. El concepto persigue la idea de las «nuevas naciones», cosa que ya no parece resultar tan alentadora para algunos gobernantes. Sin embargo, países como Colombia, México y Camboya, están estudiando la idea.
Según dice la web de Blue Frontiers, la idea es empezar con un «proyecto piloto dentro de aguas protegidas por una nación anfitriona». Después, se crearán viviendas permanentes en el mar, que estarán fuera de cualquier área perteneciente a algún estado. Esto significa que las islas serán, posiblemente, estados en sí mismos; y, ¿cómo se manejará?, ¿bajo qué legislación? Esas, son preguntas aún sin respuesta.
¿Unas islas flotantes para qué?
Blue Frontiers ha manifestado que intenta construir islas flotantes artificiales como una respuesta de adaptación al cambio climático. ¿Cómo? Mitigando la amenaza del aumento del nivel del mar. Además, las viviendas de la isla tendrán «techos verdes, paneles solares y quizás pequeñas puertas, así que se verá como un pequeño Hobbiton flotante», según dijo Joe Quirk, presidente y cofundador de la compañía.
«Mucho antes de llegar a Marte, vamos a ver naciones flotantes en el océano», aseguró.
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