El pasado 14 de septiembre de 2017, un grupo de expedición sobrevolaba la frontera entre Alaska y Canadá, cuando vieron algo muy extraño. Los científicos de la NASA quedaron desconcertados con tres extraños agujeros en el Ártico.
Se encuentran sobre el hielo y tienen formaciones circulares alrededor. Según la agencia del gobierno estadounidense, el hecho genera intriga entre los investigadores. Básicamente, porque no tienen claro de qué se trata. «No recuerdo haber visto esto nunca antes», reconoció John Sonntag, un miembro del equipo.
La intención no es ser alarmistas, pero quizás es momento de agregar estos agujeros a la lista de cosas por las que preocuparnos. Como humanidad, nos referimos.
La operación IceBridge y los agujeros en el Ártico
La Operación IceBridge, nombre que ha sido sacado de una novela de James Bond, es uno de los programas más ambiciosos de la NASA. El propósito es crear mapas en 3D de las capas de hielo de los océanos Ártico y Antártico. Esto, para analizar la evolución del lugar en los últimos años.
La NASA ha pasado la última década volando sobre las regiones árticas y antárticas de la Tierra, en un intento por comprender las conexiones entre los sistemas climáticos del mundo. Y por supuesto, para determinar cómo afecta el calentamiento global a uno de los lugares más fríos de la tierra.
Pero recientemente descubrieron el patrón aleatorio de agujeros, y se quedaron sin palabras. Sí, a unos 80 kilómetros al noroeste del río Mackenzie en Canadá, donde las temperaturas suelen estar por debajo del punto de congelación, incluso en los días más fríos.
Lo más desconcertante es el propio desconcierto de la NASA
«De momento, son todo especulaciones», explican. Sí, los científicos que pusieron al primer hombre en la Luna y que recientemente confirmaron que Urano huele a huevo podrido, no entienden cómo esos agujeros están ahí.
Es decir, la explicación científica oficial de la NASA para el extraño fenómeno es ésta:
¯\_(ツ)_/¯
Pero además de no tener idea de qué se trata, los científicos decidieron mostrar la fotografía al mundo. La publicaron, de hecho, durante el enigma de abril, un concurso mensual en el que la NASA pide a los espectadores que describan un misterio en una imagen.
Los internautas especularon. Algunos dijeron que se trataba de hielo roto por animales marinos; otros aseguraron que el hielo había sido descongelado por hidratos de metano. Hubo quien apostó que habían sido ocasionados por restos de meteoritos o que, tal vez, eran lagos de sal secos. Y, claro: ¡extraterrestres! Pero, ¡vamos! ¿Qué se le puede pedir a unos concursantes que solo tienen una foto como referencia?
Una fotografía, un misterio
El científico John Sonntag tomó la foto el 14 de abril mientras la Operación IceBridge sobrevolaba la zona de investigación P-3, en el Mar de Beaufort. Ese lugar no había sido explorado en detalle desde 2013.
El geofísico de hielo marino, Don Perovich, dijo que en esa zona el hielo «probablemente sea delgado, suave, blando y algo maleable». Eso significa que los agujeros pueden ocurrir de forma natural, ya que los cuerpos de agua más cálidos «hacen su presencia conocida en este área en particular», derritiendo el hielo marino, aseguró Chris Shuman, un glaciólogo. O tal vez las focas se han aprovechado del hielo blando para roer orificios de aire que les permitan salir a la superficie.
Por ahora, hay dos posibles teorías: son de origen animal o fueron generados por corrientes submarinas de agua tibia. Sin embargo, los agujeros siguen siendo inexplicables.
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