La compañía Vueling ha pasado por un conflicto entre los pasajeros y una azafata, todo a causa del catalán, un tema delicado estos días. Los sucesos ocurrieron el sábado pasado.
Los hechos ocurrieron en un vuelo entre Barcelona y Menorca. Una vez acomodado el pasaje, la auxiliar de vuelo le solicitó a una pasajera que colocara una pintura en los compartimentos destinados al equipaje de mano. La pasajera le respondió en catalán que esperaría a que los demás pasajeros colocaran sus equipajes, para evitar que su lámina se arrugara.
Según la pasajera, la azafata le contestó que tenía que hablarle en castellano. En esta tesitura, otra pasajera salió en defensa de la primera alegando que «en un vuelo entre Barcelona y Menorca la azafata debería entender el catalán».
El conflicto se fue complicando y se avisó a la Guardia Civil. Con la intervención del capitán de la aeronave, solicitaron a las dos pasajeras que abandonaran el avión por haber faltado el respeto a la auxiliar de vuelo.
Según la pasajera protagonista, no les dejaron continuar el viaje ni tampoco comprar billetes para el día siguiente y además ha declarado: «la chica que nos atendió nos dijo que Vueling había prohibido que nos vendieran un billete».
Desde la compañía se han disculpado y han manifestado que se investigará lo ocurrido.
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