Los ciudadanos de Estados Unidos no podrán viajar a Corea del Norte. Así lo han anunciado varias agencias de viaje internacionales, que se adelantan a un anuncio que el gobierno del país realizará en los próximos días.
El año pasado, un joven estadounidense que se encontraba de viaje de estudios en Corea del Norte, Otto Warmbier, fue detenido y acusado por soldados del régimen coreano de haber robado un cartel propagandístico del país de Kim Jong-un en el hotel que se alojaba. En las imágenes que el país compartió de las cámaras de seguridad, apenas se podía percibir si la persona que realmente estaba robando el cartel era Otto o no.
El joven fue condenado a 15 años en un campo de labor tras haber admitido, llorando en una conferencia de prensa, que era culpable del delito (aunque los expertos piensan que se encontraba bajo presión para reconocer dicho delito).
Hace unas semanas, Corea del Norte anunciaba que devolvería al joven a su país, pero en estado de coma. Unos días más tarde, Otto Warmbier fallecía en un hospital de Estados Unidos con tan solo 22 años. El régimen dictatorial le había torturado hasta dejarle en coma.
Es este acontecimiento y las crecientes tensiones entre los gobiernos de Estados Unidos y de Corea del Norte lo que ha llevado a la administración del presidente Trump a extender una prohibición de viaje al país. Así lo han adelantado agencias internacionales como Koryo Tours y Young Pioneer Tours, que han recibido la información a través de embajadas de los Estados Unidos en diferentes países.
La medida sería anunciada el próximo 27 de julio y entraría en vigor 30 días más tarde. Estados Unidos podría retirar el pasaporte a cualquier ciudadano que se salte esta medida. Sin embargo, éste podría no ser obstáculo para el gobierno de Kim Jong-un, ya que las visas de turistas son concedidas aparte y no van estampadas a los pasaportes.
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