¡Vamos de excursión nocturna! Si estás preparado para ver un espectáculo de fuegos artificiales creados por la propia naturaleza, la ocasión la tienes en Venezuela, en la localidad de Ologá, sobre el Lago de Maracaibo, uno de los 23 lagos más grandes del mundo. Se trata de un lugar recóndito cargado con la belleza de la naturaleza virgen, en la que apenas ha pisado el ser humano.
Desde el mes de abril hasta el mes de noviembre, durante 240 noches al año, se puede observar un gran número de relámpagos que se producen simultáneamente. Es un fenómeno meteorológico denominado Relámpago del Catatumbo, que se origina en la zona sur del Lago de Maracaibo, en el occidente de Venezuela. La NASA declaró este lugar como la «capital mundial de los relámpagos».
Según los indígenas, este espectáculo de la naturaleza es debido a la reunión de millones de luciérnagas que rinden tributo a los padres de la creación.
Esta explosión de luces en el horizonte sobre el agua del lago es una imagen extraordinaria y más teniendo en cuenta su duración, ya que tiene lugar desde las ocho de la tarde hasta las primeras horas del alba.
Las tormentas producen una gran cantidad de ozono. Se calcula que equivale al diez por ciento de la capa de ozono de todo el planeta. De hecho, según el ambientalista venezolano Erik Quiroga, las tormentas podrían ayudar a reparar el daño que actualmente sufre la capa de ozono. Sin embargo no hay estudios científicos que puedan corroborar este hecho. En cualquier caso, la producción de ozono puede ser una esperanza para la evolución del planeta Tierra.
La tormenta que ganó la batalla al mismísimo Francis Drake
Este fenómeno meteorológico tiene una importancia destacable entre los venezolanos. La sucesión de relámpagos y su luz, visible hasta 400 kilómetros de distancia, servían para orientar a los navegantes, tomando el apelativo de Faro de Maracaibo y quedando reflejado en el escudo y bandera del estado de Zulia al que pertenece.
Además, ha tenido un protagonismo relevante en la historia de Venezuela. Según fuentes documentadas, en 1595, estando Maracaibo bajo dominio español, la ciudad intentó ser saqueada por el corsario inglés Francis Drake, pero la lluvia de relámpagos delató su flota y los españoles repelieron la invasión. Un tiempo después, en 1823, los venezolanos luchaban por su independencia y los delatados por el fenómeno de luz fueron los españoles.
Por último, destacamos que este fenómeno ha servido de inspiración la películas “Up” y “Avatar”, donde sin duda se reconocen escenarios que detectan su semejanza.
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