Seguramente hayas visto la increíble imagen que encabeza este artículo en Instagram. Se trata de Horseshoe Bend, uno de esos destinos de moda gracias a la red social. Todo ‘influencer’ que se precie ya tiene una foto en este lugar escondido en el desierto de Arizona. Las imágenes no engañan: el sitio es espectacular y no se trata de un espejismo, pero para llegar hasta él tendrás que pegarte una buena sesión delante del volante. La buena noticia es que atreverás paisajes marcianos y llegará un momento en el que te preguntes si realmente sigues en el planeta Tierra o si, sin querer, has acabado en la novela de «El Marciano».
Horseshoe Bend forma parte de la experiencia de visitar El Gran Cañón del Colorado. Se trata de una extensión del mismo localizada a 2 horas en carretera. El río Colorado realiza una drástica curvatura en este lugar del desierto en el que la naturaleza se ha encargado de escarbar, durante cientos de millones de años, un meandro que tiene forma de herradura de caballo. Es una visita no apta para aquellos que sufran vértigos o que tengan miedo a las alturas, ya que al asomarte al precipicio de Horseshoe Bend te encontrarás a una altura de 1.300 metros.
Cómo llegar a Horseshoe Bend
Horseshoe Bend es una excursión que podrás hacer en un día, aunque tienes que mentalizarte de que pasarás la mayor parte de la jornada en la carretera. Asegúrate de tener un coche en condiciones: comprueba que tengas el depósito de gasolina lleno (porque no hay muchas paradas en el desierto) y que las ruedas se encuentren en buen estado. No querrás quedarte tirado en la carretera, sin cobertura y a 40º centígrados de calor.
A Horseshoe Bend se puede llegar desde diferentes ciudades:
- Las Vegas. Tiempo para llegar a Horseshoe Bend: 4 horas y 15 minutos. Tendrás que desplazarte por la carretera I-15, para luego tomar la secundaria, US-89S.
- Phoenix. Tiempo para llegar a Horseshoe Bend: 4 horas y 7 minutos. Te desplazarás principalmente por carreteras secundarias. Es mejor hacer el recorrido de día, temprano. Tomarás la I-17N y la US-89S, al final del recorrido.
- Pueblo del Gran Cañón del Colorado. Tiempo para llegar a Horseshoe Bend: 2 horas y 22 minutos. El recorrido lo harás principalmente por la US-89S.
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Horseshoe Bend
La famosa herradura de caballo ofrece unas vistas espectaculares al amanecer y al anochecer, aunque se aconseja llegar más bien temprano. Tal y como adelantábamos, Instagram es el «culpable» de que este destino esté tan de moda en estos momentos, por lo que tendrás que lidiar con decenas de turistas, algo que puedes evitar si llegas al amanecer. Además, si estás buscando la fotografía perfecta, querrás evitar el contraluz que se produce entre las 3-5 de la tarde.
Una vez que hayas llegado a Horseshoe Bend tendrás que buscar aparcamiento (una misión que no es muy complicada) y comenzar un sendero que tiene una extensión de 2.4 kilómetros. No te olives de meter agua en la mochila, porque en los meses de primavera y verano el calor no da tregua.
El recorrido es sencillo, ya que es todo recto y las indicaciones son fáciles de seguir. Habrá un momento en el que empieces a divisar el horizonte cortado por un precipicio: ése es Horseshoe Bend. Dirígete con cuidado y espera pacientemente si hay otros turistas, porque no hay ningún sistema de cuerdas que evite que te precipites al vacío, así que camina entre las rocas con cuidado. No es aconsejable visitar el lugar durante los meses de invierno, ya que la nieve podría jugar una mala pasada.
La experiencia merecerá la pena y ya tendrás tu foto perfecta para Instagram.
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