Si tienes prisa por comprar un coche, no hay que preocuparse, ni estar en listas de espera, ni aguardar a que llegue a nuestras manos las ansiadas llaves de ese coche de lujo con el que soñamos.
En Singapur la compañía ABM Autobahn Motors ha resuelto el problema construyendo una torre-escaparate de quince plantas de altura, en la que exhiben hasta un total de 60 vehículos de alta gama.
A modo de máquina expendedora de bebidas y en tan sólo unos pocos minutos, se puede disponer del coche elegido entre los 60 expuestos. El vehículo, una vez seleccionado, desciende por un sistema de ascensores hasta la entrada de la torre. Lamborghini, Porsche o Ferrari son algunas de las marcas a disposición de la clientela. Eso sí, hay que tener la tarjeta de crédito bien cargada porque los precios se manejan en torno a las seis cifras.
La elección y selección del vehículo la realiza el cliente en una sala de presentación, sentado tranquilamente en un sillón, suponemos también de lujo. Una vez decidido el modelo, se muestra un vídeo del coche seleccionado. Cuando finalizan las imágenes, se encienden las luces y aparece el modelo elegido en una plataforma giratoria. No hay duda de que la empresa propietaria ha estudiado concienzudamente la puesta en escena.
Puede parecer que sólo las máquinas intervienen en este negocio, pero no es así ya que, tras ese original escaparate, se mueve un equipo de mecánicos cuya misión es mantener los vehículos en perfecto estado.
Singapur, el lugar del lujo asiático, tiene que crecer hacia el cielo, ya que su suelo es escaso y ese es uno de los motivos de esta idea.
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