Éste es un viaje esponsorizado por Hampton by Hilton.
El desierto tiene mucho que ofrecer. Dejando a un lado las temperaturas extremas y la falta de agua en pleno verano, el árido horizonte ofrece auténticas joyas en la costa oeste de Estados Unidos. Si estás planeando una escapada diferente, enfúndate en tus botas más resistentes y dirígete a los estados de Arizona y Utah. En este recorrido en carretera (de unas 14 horas en total), te toparás con auténticas maravillas de la naturaleza, pero también encontrarás aventura, mucha aventura. Durante nuestro recorrido, nos alojamos en los hoteles de Hampton by Hilton, ya que hay más de 2.300 hoteles repartidos por todo Estados Unidos. Si eres fan de acumular puntos para conseguir descuentos, entonces obtén la membresía de Honors.
Día 1. El río Colorado
El Gran Cañón del Colorado es una de las paradas obligatorias en este road trip por el desierto. Es un destino con gran actividad turística, pero lo cierto es que muy pocos llegan hasta el corazón del Cañón, en el que se esconde el río Colorado. El Gran Cañón del Colorado se puede hacer en un día, si estás dispuesto a madrugar y tienes todo preparado en tu mochila: varias botellas de agua, comida, linterna y, por si acaso, vendas y analgésicos, porque lo fácil es bajar, pero lo difícil es volver a subir.
Para llegar hasta el río Colorado y disfrutar de esta espectacular vista, te recomiendo el sendero de South Kaibab. El recorrido te debería llevar unas 8 horas en total. No intentes llegar hasta la base del río, porque necesitarías acampar abajo para poder hacer el recorrido completo. Una vez terminada la jornada, dirígete de nuevo a tu Hampton by Hilton más cercano donde te estará esperando una buena taza de té o de café, siempre disponible en la entrada.
Día 2. Horseshoe Bend
Este bello «accidente» geográfico está más de moda que nunca. HorseShoe Bend se encuentra localizado a tan solo 2 horas y media del pueblo del Gran Cañón. ¿Consejo? Pide tu desayuno para llevar en Hampton by Hilton (disponible durante los días de diario; tu On the Run Breakfast bag) y disfruta de las primeras horas de sol en este lugar. Así evitarás los autobuses turísticos y conseguirás tu mítica foto al borde del acantilado de esta formación rocosa con forma de herradura de caballo. Antes de llegar al acantilado, tendrás que recorrer 2.4 km a pie, pero el terreno es mayormente llano.
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Prepárate para enfrentarte de nuevo a varias horas de carretera con paisajes rojizos, invadidos por cactus y arena. De Horseshoe Bend nos dirigimos a un pequeño «pueblo de carretera»: Cedar City, en el estado de Utah. En este recorrido atravesarás la frontera del estado de Arizona con el de Utah en varias ocasiones, así que llegará un momento en el que estés un poco confundido con tanto cartel de bienvenida a los estados.
Día 3. Motos por las dunas
En el hotel Hampton by Hilton de Cedar City establecemos nuestra base para las siguientes actividades. El día de hoy va a poner a prueba nuestros niveles a la hora de retener agua en el cuerpo. El desierto nos someterá a temperaturas que llegan a rozar los 45 grados Celsius a plena luz del día. En el poblado de St. George encontrarás varias compañías que organizan tours por el desierto de Utah en moto. ¿No tienes Internet para planear esta parte de tu viaje? No te preocupes, porque Hampton by Hilton tiene Wi-Fi gratuito en todas las habitaciones (un lujo que cada vez escasea más por los hoteles).
En nuestro caso, nos dirigimos a Sand Hollow Park en Hurricane. En este lugar hay un inmenso lago, que hace las veces de playa para los locales. Y al lado de esta peculiar playa se encuentran dunas de varios metros de altura que harán las delicias de todo aquel que quiera ir a toda velocidad por el desierto (siempre de manera segura, claro). Es una actividad también apta para aquellos que no tengan experiencia con este tipo de vehículos. Es sencillo hacerse con los controles y los ‘razors’ o ‘quads’ ofrecen gran estabilidad y resistencia a todo tipo de obstáculos. Personalmente, nunca había conducido ninguna de estas motos y no tuve ningún problema.
El tour debería llevar unas tres o cuatro horas, en las que tu guía te recomendará hidratarte constantemente. Ellos mismos deberían ofrecerte botellas de agua y es importante que bebas en todo momento, ya que la deshidratación puede sobrevenir sin previo aviso. Es ideal que escojas uno de los tours con puesta de sol, para disfrutar del contraste de colores en el desierto con los últimos rayos de luz del día. Al llegar de regreso a Hampton by Hilton, disfrutamos de agua fresca en su alberca/piscina (disponible en la mayoría de localizaciones).
Día 4. Zion National Park
Los parques nacionales se están poniendo de moda en Estados Unidos. Evita visitar uno de ellos durante días festivos o fines de semana, porque las colas podrían arruinar tus planes. Zion National se encuentra a una hora de Cedar City y es aconsejable acudir temprano. Una vez allí, tendrás que pagar $30 por la admisión al parque y esperar a un bus que hará una ruta dentro de Zion con varias paradas. Todo está bien organizado y explicado en un mapa, en el que se indican los senderos disponibles y su nivel de dificultad. Nosotros nos aventuramos por el más popular: Angels Landing.
En un principio, la primera parte del recorrido resulta sencilla. La situación se complica una vez que llegas a la cima, donde tu camino queda reducido a unas meras rocas por las que tendrás que escalar agarrándote a una cadena (algo que realmente querrás evitar los días que haya gran afluencia de turistas, porque una mala pisada o un empujón, puede precipitarte al vacío). En esta parte, el sendero se pone más peligroso que el recorrido del Gran Cañón, pero si llegas a alcanzar la cima de la segunda montaña, entenderás de dónde viene el significado de Angels Landing. Esta actividad no debería llevarte más de un día.
¿Preparado para aventurarte por el desierto?
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