Cuenta la leyenda que en los bosques noruegos vivían unas criaturas a las que se llamaba Trolls. Estos seres podían llegar a medir cuatro metros, tenían grandes narices y orejas, y una larga y peluda cola. A pesar de su fealdad se les consideraba seres ingenuos, siempre que no se les provocara, ya que en ese caso, enfurecían. Vivían en la noche y al llegar el día desaparecían. Se dice que los Trolls que no se resguardaban de la luz del día se convertían en roca. Así que tras la montaña donde se encuentra la llamada lengua de Troll, posiblemente haya una criatura que no se resistió a disfrutar de la luz del sol.
Sin embargo existe otra teoría más consistente y acorde a la evolución de la corteza terrestre.
Hace unos once mil años, cuando finalizaba la era glacial, el agua congelada en las grietas de las montañas cortó la roca en piedras angulares. Una de esas piedras se conoce con el nombre de Trolltunga o Lengua de Troll.
La lengua sobresale de lo alto de la montaña, constata su presencia cortando el cielo y constituyéndose en un peligroso mirador natural. Seguramente admirar la naturaleza desde este lugar sea como tener los pies en la tierra y casi poder tocar el cielo con las manos.
Visitar esta lengua de troll, es sólo apto para aventureros muy entrenados y con una gran resistencia física. Su arriesgada situación hace que los visitantes tomen muchas precauciones en el momento de asomarse por este mirador natural, sin absolutamente ninguna protección que les permita disfrutar tranquilamente de las vistas sobre el lago Ringedalsvatnet.
Cómo llegar a Trolltunga
Trolltunga se encuentra situada en el municipio de Odda cerca de la localidad de Skjeggedal.
El lugar donde se halla este vertiginoso mirador está custodiado por montañas que alcanzan los 1.500 metros de altura. La nieve deja patente su presencia continuada a lo largo de todo el año.
Para acceder se puede llevar el coche hasta un aparcamiento que hay a 11 kilómetros de Trolltunga, posteriormente nos espera una caminata de más de cuatro horas. Por el camino se encuentran refugios para descansar o pasar la noche.
Debido a la nieve que cubre las montañas, la posibilidad de realizar esta ruta se reduce al periodo comprendido entre los meses de junio a septiembre.
El departamento de turismo de Noruega hace unas recomendaciones específicas para realizar el recorrido, como llevar ropa y calzado adecuado, bebida y comida, un mapa, una brújula y planificar bien la ruta.
Hay que señalar que en el lugar no hay cobertura de móvil, por lo que se puede vivir plenamente la naturaleza sin interferencias tecnológicas.
También hay que advertir sobre la toma de precauciones cuando se alcance el objetivo, especialmente a la hora de recoger imágenes para el recuerdo: toda cautela para no precipitarse al vacío debe ser poca.
Recientemente ha fallecido una joven al hacerse un selfie, pero también la moda de hacerse fotos arriesgadas para subirlas a la red puede tener graves consecuencias. No olvidemos que es una caída al vacío de 700 metros de altura y el Troll no podrá socorrernos.
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